(Di)Vagando con Mura

viernes, 13 de mayo de 2011

Un preso por la simple tenencia de plantas

El caso está fuera de toda norma. El juez invadió el fuero federal. No hubo pruebas de que el joven cultivaba para vender. Tampoco que las plantas tuvieran el componente alucinógeno THC. Y al no probar la venta, se consideró la tenencia.

Mientras sus abogados preparaban contra reloj un hábeas corpus exigiendo su inmediata liberación, ayer Pablo Aguirre pasó su primer días tras las rejas, después de recibir una condena de cuatro años por cultivar 12 plantas de cannabis y tener 80 gramos de marihuana prensada en su casa.

El juez Federico Xavier Tuya, del Tribunal Oral Nº 6 de San Isidro, lo encontró culpable de un delito que ni siquiera puede juzgar por estar reservado a la Justicia Federal. No había pruebas de comercialización, pero el magistrado sostuvo que cultivaba “sin autorización”. “Cultivaba en su casa, no en una plaza. Es un acto privado que está protegido por la Constitución nacional”, retrucó la abogada defensora, Gabriela Basalo.

Ojalá le hagan un enjuiciamiento en el consejo de la magistratura al juez Tuya, no por lo mal tipo que es, sino por ser no cumplir correctamente con su trabajo. ¿Cómo va a penar a un ciudadano por algo que el derecho penal no debería ni tener mencionado en una ley? Este juez discriminador es el que tiene que bajar a la realidad la ley y por eso, al dictar esta sentencia, está cometiendo una violación a los derechos humanos, no sólo por privar injustamente de la libertad a Pablo Aguirre, sino por castigarlo por el hecho de tener algo (con lo que no comprobaron que hiciera nada) que le molestaba que tuviese. Porque el derecho penal tiene que castigar acciones que personas que atenten contra el derecho de otras personas y el simple hecho de tener algo, no puede ser jamás un delito.

Terminá de indignarte con el poder judicialPágina 12

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